viernes, 31 de agosto de 2012

Angola está votando en una elección general, la segunda desde el final de la guerra civil


En primer lugar debo plantear que Angola tiene una economía que se encuentra en gran desorden debido a un cuarto de siglo de guerra casi continua y que a  pesar de sus recursos naturales abundantes, su ingreso per cápita está entre los más bajos del mundo.
Aunque cuenta con un  crecimiento económico considerable,  no cuenta con desarrollo económico, es decir, con una distribución equitativa.



Considero pertinente mencionar esto  porque aunado  a todo esto el país afronta grandes problemas sociales,  como resultado de la combinación de un régimen político autoritario, de prácticas "neo - patrimoniales" a todos los niveles del Estado y de una corrupción omnipresente. El segmento social política y económicamente dominante aprovecha  el desarrollo económico del país, y el mismo desarrollo permite la constitución de diferentes "clases medias".
Al mismo tiempo, cerca de la mitad de la población se encuentra en situación de pobreza, con grandes diferencias entre las zonas rurales y urbanas. 

Esto me lleva a suponer que de nada sirve su sistema de gobierno demócrata multipartidista,  pues en una sociedad donde  impera el presidencialismo, entonces la carrera o mejor dicho la elección presidencial es para ver quien se transea de manera más eficaz los recursos del país, lo que viene a reflejar un sistema jurídico débil y fragmentado.


 

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